Un día serán todas las noches

Lo que comienza como un juego termina siendo lo más serio de la vida. Quizás pienses que escribir no es lo mío, o puedes tacharme de utópica o idealista. Llevo mucho tiempo soñando contigo. Cuando me despierto en mi cama y me veo allí, tumbada, a veces enroscada en la manta las mañanas de invierno, lúgubres y húmedas y otras, empapada de sudor por las calurosas mañanas que da julio, mi mente está pensando en ti. No me levanto preguntando… ¿Qué haré hoy? Me levanto pensando… ¿Estará bien él?

Eres ese ‘Ojalá te vea hoy’ de todos mis días. No puedo explicarlo, me llenas con tus besos y tu luz. Todos mis sentidos y mi forma de pensar están contigo y nada me puede parar.

Somos dos cuerpos, dos almas, cada uno en su mundo, pero su mundo junto al del otro. Siento la necesidad de explicarte que cuando tú estás bien, yo lo estoy aún más.

Solemos pensar en el futuro, solemos suponer que tendremos una casa, con un buen trabajo y una familia con la que disfrutar y envejecer. ¿No te has parado a pensar en todo lo que viene antes?

Yo quiero todo contigo. Quiero levantarme una mañana en París y acostarme en Bogotá, quiero ver países, culturas, quiero abrir los ojos y estar en una tienda de campaña, con 50 euros en el bolsillo y a ti, durmiendo a mi lado. Quiero que vivamos, que hagamos todo lo posible por ser disfrutar el uno del otro, quiero un futuro omnisciente contigo.

Ahora te doy permiso para llamarme soñadora, para llamarme utópica y hasta para llamarme loca. Pero el amor, en su forma de locura, me parece la forma más cuerda de amar.

Algún día, no tendré que perderme en estos sueños, porque los estaré viviendo a tu lado, por qué…  Algún día serán todas las noches las que pueda acostarme en una cama y sentir tus pies descalzos con los míos y saber, que, al despertar, comenzará nuestra aventura.

Tiempo atrás...

Horas, días, meses... tiempo atrás solía desahogarme con lo que muchos han leído. No encuentro una manera de soltar y expresar las cosas y quedarme así más a gusto. Me gusta compartir las cosas con los demás, me gustan que sepan como me siento, me gusta que se sientan identificados conmigo.

A 12 de Marzo de 2014 quiero retomar esta bonita costumbre, que empezó como un desahogo emocional, como un grito al viento, como un deseo que ha sido escuchado por mi destino. 
Hoy late mi corazón fuerte, hoy tengo ganas de sacar lo mejor de mí, hoy tengo ganas de que brote la positividad, hoy se que soy feliz. 

Tiempo atrás solía ver la vida de la forma más negativa, es lo que tendemos a hacer la mayoría de los seres humanos... ''Así me preparo para lo peor'', lo que nadie sabe es que nunca se está preparado para lo peor. Es como lanzar una moneda al aire en un momento de indecisión, en el momento en el que la moneda alcanza su cúspide y se dispone a caer...uno sabe exactamente que quiere que salga.

Aprendí, que por mucho que pensara negativo, no me sentiría mejor, y que, alguien me dice siempre que lo negativo atrae a lo negativo, como ocurre de igual manera con las cosas positivas.

A veces tengo miedo de que el rumbo que llevo en mi vida no sea el correcto, si de verdad estoy haciendo las cosas que debería hacer, si las que hago las estoy haciendo bien y si de verdad es lo que me llena, lo que me realiza como persona, lo que me definirá en un futuro no muy lejano.

Estamos en la recta final y aprovechando una reflexiva conversación que he tenido, nunca es tarde para lograr lo que uno desea. De lo que no tengo miedo es si las personas que están a mi lado son las correctas, dado que no podría estar rodeada de ninguna mejor. Cada una de ellas me complementa como ser, yo no soy yo si ellos no están a mi lado, día tras día, apoyándome.

A veces, solo con  verle sonreír soy feliz. A veces, cuando le miro y veo sus ojos verdes iluminados por un breve hilo de sol, la felicidad invade todo mi cuerpo. Siempre que estoy con él soy feliz. Le siento siempre a mi lado y quiero transmitirle eso a él también. 

Somos personas, somos seres repletos de sentimientos, somos una explosión sensorial, somos amor, somos alegría, a veces somos maldad y otras veces ira, pero siempre en complemento.

Me relaja estar escribiendo estas líneas, aun que a veces me es imposible contener la emoción. Solo quiero que sepan que siempre voy a estar a su lado. A todos los que estén leyendo esto y se sientan identificados, y por supuesto a ti, porque hoy, mi corazón no latiría sin ti. No crean que porque ahora no pueden hacer una cosa jamás la lograrán, falacias.

De lo contrario, jamás hubiera conocido la felicidad que recorre mi cuerpo en estos momentos. 

Griten, canten, bailen, besen, amen, lloren y háganlo todos los días del resto de su vida. El pasado, pasado es, nadie puede cambiarlo, por lo que vive el presente, del futuro ya tendremos tiempo de preocuparnos. 

Sin más, me despido, espero por hoy, para poder traer grandes explosiones de sentimientos convertidas en letra. Hoy es felicidad, hoy es amor, hoy son ganas de seguir adelante, hoy son ganas de vivir a su lado, a vuestro lado. Hoy son ganas de continuar y mejorar, juntos, siempre.