lunes, 6 de noviembre de 2017

De como tú eres tu peor enemigo o tu mejor aliado

No soy una persona fácil de comprender, no funciono en relación a la norma.

Y no me importa.

Hace mucho tiempo que aprendí a aceptarme tal y cómo soy, a sacar partido de mis virtudes, pero no he aprendido a lidiar con mis defectos. Los acepto, pero me persiguen. 

Ser una persona complicada no está mal, pero es dificil encontrar personas que te comprendan y sobretodo que te quieran y te acepten. En mi caso es muy complicado. 

Es odioso ver como tú sola puedes quebrar una relación, una conversación e incluso un sentimiento por lo que ocurre en tu maldito cerebro. 

Y es que para mí la negatividad es la peor enfermedad mental. 

La negatividad y todo lo que arrastra. Los pensamientos, la inseguridad, la falta de autoestima... Todo eso me pasa a mí, y vivo con ello cada día. No me importa, quisiera cambiarlo, pero de momento, es así. El problema llega cuando lo trasladas a las personas que quieres y que te quieren. 

Por eso te digo, a tí que estás leyendo esto, que aparques la negatividad, que hagas o intentes hacer todo lo que yo no he sido capaz de hacer, porque te vas a perder las cosas más bonitas de la vida, te vas a perder disfrutar de los demás pero sobretodo no vas a permitir que los demás disfruten de tí y que conozcan a esa persona maravillosa que reside en tí, en el fondo y detrás de toda esa capa de negatividad florece en silencio una de las mejores personas que van a conocer en su vida. Yo lo sé y tú lo sabes, merecemos la pena. 

Y nos merecemos ser felices. 

A tí, que te has encontrado con alguien así. No les dejes escapar. Son especiales, son únicos y te van  a aportar toda la felicidad que necesitas. Sólo necesitan tiempo, pero sobretodo necesitan confianza. Porque en cuanto sepan que estás ahí y no te vas a ir se entregarán a tí. 

Y creeme, lo mejor que te puede pasar es que se entreguen a tí en cuerpo y alma 

No es fácil, yo estoy en camino, pero no quiero perderme nada. La vida hay que dejarla fluir, disfrutar de ella y no agobiarse por lo inevitable. Sólo así podremos estar en paz, porque, el primer paso para que alguien te quiera y te acepte es que tú lo hagas primero, que te quieras y te aceptes.  

Todo se resume al amor. El amor mueve el mundo, el amor mueve mi mundo. Y el amor duele, sana, confía, da felicidad... El amor es el motor de la vida. El amor por tu familia, por tus amigos, por tu pareja y por tí mismo. Y perder el amor por la negatividad es algo que debería estar prohibido. Así que sal ahí y cómete el mundo, disfruta del amor, que en definitiva, es lo que hará que el resto vaya como la seda. 

Por que lo mejor que te puede pasar en la vida es que ames y seas correspondido.